SIENTE LA CALIDEZ DEL NARANJA EN MALLORCA A TRAVÉS DE SUS COLORES
09/05/2025
El naranja no llama la atención, pero deja huella. Aparece sin hacer ruido en esos momentos íntimos que recuerdas sin saber por qué. Es el color del sol calentando las paredes de piedra al atardecer, del fuego que transforma el vidrio en arte, de esas conversaciones que se alargan entre risas y luz dorada.
En Mallorca, el naranja despierta los sentidos.
Es una sensación.
Una emoción compartida.
Este color vive en lugares donde el diseño, la autenticidad y la creatividad se unen. Espacios que no buscan impresionar, sino invitarte a conectar. Donde el lujo no está en lo que ves, sino en lo que sientes. Donde la belleza se encuentra en lo simple, en la calma, en los detalles.
En Lafiore, un taller de vidrio soplado en Valldemossa, la tradición se convierte en arte. El fuego, el aliento y el color dan vida a piezas únicas que reflejan el alma de la isla. Cálidas, vibrantes y hechas con cariño, cada una captura algo que no pasa de moda.
En Sa Clastra, un restaurante elegante en Calvià, el espíritu naranja se transforma en cocina. Su propuesta, basada en producto de temporada y creatividad sutil, convierte cada comida en una experiencia personal. Cada plato cuenta una historia con sabor mallorquín e imaginación, en un entorno donde el tiempo se detiene.
En el centro de Palma, Riad Hotel Palma combina arquitectura tradicional con diseño contemporáneo. Es un refugio sereno, lleno de carácter y calidez, donde puedes vivir la ciudad desde otra perspectiva.
En Sa Creu de Tau Art & Spa, en Capdepera, ocupa un antiguo convento restaurado con elegancia y sensibilidad. Su atmósfera serena combina arte, historia y bienestar en un entorno que invita a la desconexión.
En Hotel Son Claret, en Calvià, naturaleza, arquitectura y hospitalidad se equilibran a la perfección. Aquí, el lujo está en el espacio, en el silencio y en esa sensación de estar completamente en paz.
En Palma, la calidez del naranja sigue viva en tres hoteles boutique excepcionales: Posada de Terra Santa, una antigua casa señorial restaurada con el encanto de los siglos. Summum Boutique Hotel, donde el diseño, el servicio y la intimidad crean una escapada elegante. Y Hotel Palacio Can Marqués, un palacio transformado en un espacio de confort y celebración tranquila.
El naranja es para quienes valoran el lujo emocional. Para quienes encuentran belleza en lo hecho a mano, en una comida compartida, en la última luz del día. Es el color de la creatividad, la alegría y la conexión auténtica. Es lo que sientes en Mallorca cuando la vives con calma y sin prisa.
Este es solo el segundo capítulo de nuestro recorrido por Mallorca a Través de Sus Colores. Muy pronto, nuevos tonos mostrarán otras caras de la isla, y con ellas, nuevas formas de vivir ese lujo silencioso e inolvidable que hace única a Mallorca.